Nacida a orillas del ferrocarril y marcada por el auge de los trenes que atravesó a Argentina entre fines del siglo XIX y mediados del siglo XX, Darwin resguarda una fuerte identidad ferroviaria que recupera a través del Museo Ferroviario, una institución que a través de distintos elementos e imágenes rememora los años dorados de la actividad y pone en valor la historia local.