El hecho ocurrió cuando un hombre llamó desesperado al 911, alertando que un familiar se estaba asfixiando. Con gran profesionalismo y rapidez, la operadora mantuvo la calma y guió a la familia paso a paso en la aplicación de la maniobra, permitiendo una reacción inmediata y efectiva que evitó una tragedia.
Gracias a su intervención oportuna y conocimiento técnico, la persona afectada logró estabilizarse sin necesidad de asistencia médica. No obstante, se recomendó a la familia permanecer atenta a cualquier complicación y volver a comunicarse con emergencias en caso de ser necesario.