Dos cortos educativos del ARE, con pasaporte al FAB 2020

Año a año, el colectivo audiovisual que comenzó a formar ARE crece y se multiplica. A la experiencia de realizar un corto, se suman capacitaciones en formación docente y estudiantil a través de un trabajo articulado con la UNRN, IUPA, INCAA y otras instituciones.

Además, este año el Festival contó con un novedoso Taller que posibilitó a los estudiantes ponerse en el lugar de jurados de las producciones rionegrinas. Ellos fueron los encargados de seleccionar los dos cortos que participarán del FAB Bariloche 2020.

El taller “Jurado joven” estuvo coordinado por Dana Jonas y Amparo Aguilar, pertenecientes al INCAA, quienes junto a estudiantes secundarios de distintas regiones fueron las que acompañaron el proceso de selección de las producciones. La propuesta fue un espacio pensado para que los estudiantes no sólo sumen herramientas de producción y realización, sino también aquellas que les permitan evaluar el trabajo audiovisual en próximas ediciones.

Dana Jonas vivió y estudió artes escénicas en Nueva York y actualmente es coordinadora del programa “Las Escuelas van al Cine” en el INCAA. Luego de su paso por ARE, destacó que la iniciativa surgió a partir de una “articulación entre el Ministerio de Educación y Derechos Humanos de Río Negro y el INCAA para empezar a formar a jóvenes en la "juración" de los cortometrajes que ellos presentan. Dentro del marco del programa que coordino nos interesa mucho poder consolidar una idea informada sobre cómo uno decide que algo le gusta, si le parece que funciona o le interesa”.

Durante el taller, “lo que hicimos fue juntarnos a debatir sobre las producciones de ellos mismos. Que puedan pensar por qué algo funciona en término de audiovisual o contenido. Tenían un contenido para trabajar y cómo eso lo podes traducir en el lenguaje audiovisual para poder contar una historia”, explicó sobre el proceso de selección.

“Fue fructífero y muy lindo poder ver cómo iban defendiendo las ideas y convencerse. Creo que para la vida sirve poder pensar y repensar lo que uno cree que le gusta y que alguien te pueda hacer pensar o mirarlo desde otro lugar”, indicó. Asimismo, agregó: “La experiencia en sí misma tiene un valor por fuera de lo académico”.

Sobre la experiencia, indicó: “Me voy muy contenta. Que hayan podido mantener ARE por seis años, que es un programa que tiene una capacidad de crecimiento inigualable y darle la voz a los chicos, chicas y jóvenes me parece en este momento lo más importante”.