El ingreso de Milagros Méndez significó que se convierta en la primera mujer de la historia en formar parte de la Banda de la policía rionegrina
Milagros vivía en Bariloche y se desempeñaba en la Banda de Música del Ejército pero decidió dar un giro a su carrera y logró incorporarse a la Banda de la fuerza provincial, motivo por el cual hoy se encuentra viviendo en Viedma.
Al principio Milagros no tomó dimensión de que era la primera mujer en la historia de la Banda pero, con el correr del tiempo, comenzó a darse cuenta de la importancia que eso tenía: “Ahora tomo más dimensión porque lo veo desde el otro lado, desde el lado de abrirle el camino a nuevas incorporaciones de mujeres”.
El instrumento de Milagros es la percusión pero también se encuentra estudiando saxofón, debido a que su intención es en algún momento poder ejecutar ese instrumento durante su permanencia en la Banda.
“Estando acá en la Banda nunca parás de aprender, seguís avanzando, estudiando, así que la idea sería poder tener una diversidad de aprendizaje y conocimiento”, resaltó.
Más allá de la presencia en actos patrios e institucionales, la Banda realiza distintas presentaciones en eventos sociales y visitas a establecimientos educativos con un repertorio que no solo incluye las canciones tradicionales sino que se amplía hacia otros ritmos.
Durante agosto esas actividades se multiplicaron en el marco del Mes de las Infancias donde niños, niñas y familias quedaron encantados con la música de la Banda de la Policía.
“Allí también realizamos lo que son las clases didácticas en las que a los nenes chiquitos se les muestra el instrumento, se les explica cómo funciona, y se hace una demostración”, dijo Milagros quien agregó que en este tipo de presentaciones “se hacen distintos tipos de músicas como rock nacional, temas infantiles, se hacen algunas cumbias y cumbias cantadas”.
“Es un privilegio poder representar a las mujeres”
Mónica Acuña también le dio un cambio grande a su vida ya que vivía en Córdoba, donde estudiaba música y tocaba en la Banda del Ejército, pero empezó a averiguar sobre ingresos a otras Bandas del país y se encontró con la de la Policía de Río Negro.
Se anotó, mandó un curriculum y a las pocas semanas la llamaron. Fue así que luego de 11 años en el Ejercito se vino con su clarinete a tocar a Río Negro.
“Fue un cambio de vida muy grande, tener la posibilidad de poder venir para acá, seguir estudiando mi carrera y poder trabajar también de la música, es una gran oportunidad”.
Mónica estudia el profesorado de Música, actividad que intercala con su función en la Banda.
“Es un privilegio poder representar a las mujeres”, resaltó.
Por otra parte, destacó el trabajo que se hace en cada ensayo y respecto a las diferencias con su etapa anterior en Córdoba, explicó: “La única diferencia quizás es la parte militar. Yo cumplía un rol dentro de la banda como música, como ejecutante pero a su vez tenía un rol como Suboficial en la parte militar, tenía más responsabilidades a nivel regimiento. Acá lo que nosotros venimos a hacer es el trabajo en la parte musical”.
Mónica también resaltó el hecho de poder llegar a los más chicos con la música: “Es algo que seguramente nunca se van a olvidar, ver a los músicos y poder escuchar todos los instrumentos. La verdad que es algo muy lindo”.
Milagros y Mónica se preparan junto a todos sus compañeros para el concierto que se realizará en el mes de noviembre en el Centro Cultural de Viedma para el cual se encuentran ensayando intensamente.
Prometen un gran y variado repertorio en lo que seguramente será una histórica presentación para el público de la capital rionegrina