Bariloche es uno de los principales atractivos turísticos de la Argentina y el invierno es una de las temporadas en las que más cautiva al turismo nacional e internacional. La nieve, los paisajes entre montañas y lagos, la gastronomía y la calidad de los hospedajes atrajeron a miles de turistas.
Julio terminó con un 95% de ocupación hotelera, posicionando a Bariloche entre los dos centros turísticos con el mayor nivel del país (seguido por Mendoza e Iguazú).
En promedio, la ciudad cordillerana recibió 30 vuelos diarios y se ubicó como el destino aéreo más elegido de la Argentina, seguido por Mendoza, Ushuaia, El Calafate, Salta e Iguazú.
Además, los nuevos vuelos directos dispuestos por Aerolíneas Argentinas para fortalecer la conexión con aeropuertos brasileños tuvieron un impacto en el aumento de la recepción de turistas provenientes del país vecino. Así, en lo que va de la temporada invernal, Bariloche registra un 15% más de movimiento turístico respecto al 2019.
Los deportes de nieve, el chocolate y los circuitos para contemplar vistas únicas de la ciudad son la opciones que protagonizan esta temporada invernal que se proyecta con reservas hasta mediados de agosto.