En esta oportunidad fueron 16 los nadadores y nadadoras viedmenses que participaron de la actividad representando a la escuela laboral El Dique, la Escuela Provincial Multideportes del barrio Ceferino y al programa ECOS de la Secretaría de Estado de Niñez, Adolescencia y Familia.
Según la palabra del director de Deporte Adaptado, Javier Leiría, se detectaron a cinco nadadores con chances de integrar los seleccionados provinciales.
Para continuar en esta línea de trabajo el jueves 30 en Allen y el viernes 1 de julio en General Roca se repetirá la experiencia a la par del desarrollo de los zonales de los Juegos de Río Negro.
En este sentido, Leiría afirmó que "la idea es integrar todos los programas de competencia de la Secretaría, con el objetivo de detectar la mayor cantidad de deportistas" y agregó que "en natación no buscamos los mejores tiempos sino a aquellos nadadores y nadadoras que puedan recorrer más distancia, priorizando que puedan hacer distintos estilos".
Finalmente, el director de Deporte Adaptado agradeció al Ministerio de Educación y Derechos Humanos por ceder el natatorio para la actividad y destacó que "por primera vez en la historia de los Juegos de Río Negro la natación adaptada cuenta con etapas clasificatorias locales y zonales, algo que no permite trabajar mejor en la detección de atletas y sin duda potencia el desarrollo de la disciplina".
Cabe destacar que en competencias como los Juegos ParaEpade y ParaAraucanía la provincia buscará defender el título de campeona, mientras que en las competencias nacionales el objetivo es seguir siendo protagonistas.
En la última cita deportiva nacional en la que participó Río Negro, los Juegos Nacionales Evita de Playa, la natación adaptada se llevó muchas miradas, no solo por las dos medallas que se llevó la delegación provincial en la disciplina (oro y plata) sino por un episodio que ocurrió al inicio de la competencia.
Una de las representantes rionegrinas, María Paz Vázquez de Allen, a pesar de sus grandes condiciones para nadar, tenía dificultades para atravesar la rompiente en el mar por el temor que le generaban las grandes olas. Para ayudarla a superar ese miedo su entrenador, el Prof. Claudio Barra se lanzó al mar a la par de ella invitándola a tomar valor y demostrar para lo que se había preparado.
La situación sorprendió a los espectadores que se encontraban en la playa, ya que en ese momento la temperatura era bastante baja y el entrenador no contaba con traje de neoprene.
En este contexto María Paz encontró el valor que necesitaba para superar la rompiente y finalmente se quedó con la presea dorada, lo cual permitió luego que Río Negro fuera subcampeona nacional.
Además Gabriela, la mamá de María Paz afirmó que ella logró generar grandes vínculos gracias a este tipo de experiencias deportivas que ha ganado mucha confianza en su misma más allá de siempre haber sido muy introvertida.
Al igual que María Paz, son muchos los y las atletas que viven situaciones similares y que a partir del deporte logran formar lazos y relacionarse con sus pares a la vez que conocen nuevos lugares con el orgullo de vestir los colores provinciales.