Se trata del recorrido “corto” de La Trochita desde Jacobacci a Empalme, de sólo 15 kilómetros y media hora de recorrido, que llega a un sector de maniobras del ferrocarril de trocha angosta, antes usado para empalmar el recorrido del antiguo tren a vapor con el que iba a Viedma y Bahía Blanca.
En los 90 fue abandonado por el Estado nacional y rescatado por el gobierno rionegrino en las últimas tres gestiones, como sucedió con toda la empresa Tren Patagónico, el único ferrocarril del país en manos de una provincia.
La Trochita viaja todos los veranos con frecuencias regulares entre Jacobacci y Ojos de Agua, un recorrido de dos horas, y desde esta semana inauguran el tramo hasta Empalme, ambos lugares con estaciones nuevas y en donde se puede aprovechar la excelente oferta gastronómica de la cooperativa de mujeres Ayufin Mapu.
Ernesto y Elisa vienen de Arrecifes, provincia de Buenos Aires, y viajan por la región con una camioneta convertida en motorhome.
Grande fue su sorpresa al enterarse en Jacobacci que estaba por salir La Trochita a Empalme y no dejaron pasar la oportunidad de subirse.
“Salimos a recorrer la región, venimos de Bariloche, y hoy nos encontramos con esta inauguración. Es algo muy lindo, nos enganchamos enseguida, no lo esperábamos”, expresó Ernesto.
Agregó que al pasar frente a la estación por la ruta 23, a pocos metros del lugar, habían visto la nueva estructura y les llamó la atención.
“Vimos que con los vagones reciclados armaron baños, cocina y una habitación, y es un lugar hermoso, lo estuve mirando por adentro. Además hace muchísimos años que no andaba en tren, y La Trochita es una cosa nueva para nosotros, un tren tan antiguo reciclado, una experiencia increíble”, agregó.
También “ligaron” el viaje Leonardo y Alejandra, motoqueros de la Agrupación de Viedma y Patagones, que habitualmente viajan por Argentina y este miércoles andaban por la 23 y coincidieron con el viaje inaugural.
“Nos encontramos con una sorpresa, pudimos subir a este hermoso viaje que para nosotros estaba en el olvido, porque realmente nos cuesta mucho conseguir pasajes desde Viedma a Bariloche por la enorme demanda, y poder subir a esta reliquia es hermoso”, afirmó Leonardo.
Alejandra agregó que “fue un viaje y una experiencia inolvidables. Hace años que no subíamos a un tren así que fue algo hermoso”.