Las características geográficas de la región hacen de la zona un lugar único para la vida marina y Sánchez es uno de los que ofrece el servicio desde 2009 a través de Rupestre, junto a su esposa María José y sus hijos Francisco, Juan Martín, Joaquín y Catalina.
Durante esta temporada alta, entre agosto y los primeros días de octubre, la firma registró a más de 500 personas que navegaron en las aguas del golfo, experimentando una sensación única de sentir de cerca la majestuosidad de la naturaleza en su máxima expresión.
Vale mencionar que las excursiones se realizan durante todo el año, de manera amigable y respetuosa con el medio ambiente y los principales servicios se concentran en Las Grutas y el Puerto de San Antonio Este.
La iniciativa fue impulsada de forma conjunta entre la Municipalidad de San Antonio Oeste, la Secretaría de Ambiente y Cambio Climático y el Ministerio de Turismo y Deporte, que desde 2012 favorece la promoción, el desarrollo y el posicionamiento en mercados regionales del producto avistaje de fauna marina, a fin de contribuir con uno de los grandes problemas que tienen los destinos de playa que es la estacionalidad muy marcada.
Además, el organismo provincial financia desde hace años estudios que evalúan el comportamiento de las ballenas en la Bahía de San Antonio y el impacto de las embarcaciones, que son llevados adelante por la Escuela Superior de Ciencias Marinas de la Universidad Nacional del Comahue e investigadores locales del CONICET.
Cabe destacar que todos los prestadores que existen habitualmente fueron habilitados durante la primera temporada, siendo Agustín el único instalado en el Puerto de San Antonio Este desde el comienzo de la actividad.
Dependiendo la época del año se pueden avistar distintas especies como la ballena Franca Austral, delfines, pingüinos, cormoranes, gaviotas, petreles, albatros, golondrinas y otras aves playeras.
“Yo soy buzo marisquero con experiencia en el Golfo San Matías y siempre supe que la bahía tiene mucho para ofrecer a los residentes y a los visitantes, y así fue que arrancamos con esta empresa familiar, la primera habilitada para operar en el marco de una ley provincial y los primeros en ser habilitados como prestadores de turismo activo en Río Negro”, señala con orgullo Agustín.
Las salidas embarcadas son una gran opción para quienes deseen vivir una aventura: “sin dudas, Río Negro tiene más para ofrecer que otras provincias porque la diversidad del Golfo supera a otros sitios ya que tenemos cinco especies de delfines y trabajamos en el avistaje de la ballena Franca Austral y circunstancialmente las jorobadas”, mencionó el prestador.
Por otra parte, Sánchez agregó que “no me canso de decirlo, este lugar es increíble y tenemos una ley provincial que nos permite abordar a diez o doce personas máximo a cada embarcación, por lo que tenemos un producto realmente diferente, más exclusivo y amable con los animales”.