Aunque se trata de una actividad que puede realizarse durante todo el año, entre mediados de agosto y fines de octubre es posible encontrar imponentes ejemplares de ballena franca austral surcando las aguas del golfo, otorgándole a la oferta de avistaje un distintivo especial.
La propuesta se completa con la observación de delfines comunes, oscuros y nariz de botella y lobos marinos de uno y dos pelos que se suman a una gran variedad de coloridas aves que pintan los cielos de la región durante las cuatro estaciones.
Desde Las Grutas y el Puerto del Este, salen a diario distintas embarcaciones para adentrarse en el mar y descubrir nuevos comportamientos de los animales marinos que, en muchas ocaciones se muestran sociables y amistosos con la llegada de visitantes, sacando parte del cuerpo a la superficie en señal de bienvenida.
Cada viaje es una travesía distinta y una salida siempre ofrece algo distinto a otras, ya que el Golfo San Matías es un escenario único donde los especímenes se mueven constantemente y su comportamiento cambia de un momento a otro y es allí donde el viaje se hace impredecible logrando sorprender tanto a los turistas como a los mismos prestadores.
Esta actividad, que cada vez gana más adeptos, se suma a las innumerables propuestas en contacto con la naturaleza que ofrece la Costa Atlántica rionegrina donde año a año arriban miles de personas para disfrutar las bondades de la región.