Durante diciembre, productores del Valle Inferior faenaron 252 animales en la sala de San Javier. La estructura permite comercializarlos con sellos de garantía en el alimento. Se trata de 39 lechones, 79 capones de cerdos y 134 ovinos.
Al respecto el presidente del Instituto de Desarrollo del Valle Inferior, Marcos Castro, destacó el resultado de un ambicioso proyecto que fue demandado durante muchos años por productores de la zona. “Nos pone muy contentos saber que damos respuestas, que se está faenando bien, que no hay ningún inconveniente con los equipos, y que desde el punto edilicio estamos incorporando mejoras”.
Asimismo, explicó que “el año pasado teníamos muchos productores con ganas de faenar pero pocos con posibilidades de hacerlo. Fue así que empezamos un proceso de regularización documental y un cambio cultural muy importante. Muchos productores esperaron durante mucho tiempo esta estructura que permite procesar los animales, después faenarlos, y comercializarlos con sellos de garantía en el alimento”.
“Aspiramos a que el año que viene y a medida que pase el tiempo sean más productores los que puedan usufructuar y usar esta estructura que se pensó pura y exclusivamente para que la comunidad de toda la comarca tenga garantía de inocuidad del alimento que lleva a su mesa”, remarcó Castro.
Asimismo, explicó que “siempre cuando hablamos de este proyecto lo vimos con un doble propósito: por un lado cerrar una cadena productiva, un eslabón comercial, y un ciclo como el de faenar y por otro lado el de garantizar las condiciones de inocuidad en el alimento”.
“Sabemos que la comunidad de Viedma y Patagones consume muchos productos locales y es nuestra obligación generar estructuras que transformen la actividad y le dan valor”, finalizó Castro.