Por eso, desde el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca (MAGyP) se insta a los apicultores a actualizar sus datos ya que “quien no esté registrado, desde el año que viene no va a poder vender su producción”, aseguró Carlos Chiozo responsable del área en la provincia.
“Es fundamental que quienes todavía no lo hicieron se acerquen a registrarse. Es un trámite rápido y totalmente gratuito. Se pueden hacer en la sede del MAGyP en Viedma o a cualquiera de las delegaciones en el interior. Venís y te vas con la credencial”, agregó. La actualización del RENAPA permitirá la trazabilidad de la miel a través de un código de barras que será propio de cada productor.
Con 35.772 colmenas declaras en el territorio y una producción de miel estimada en más de 800.000 kilos, el sector enfrenta hoy fuertes desafíos. “Uno de ellos es formalizar la actividad a través de la inscripción en el RENAPA. Y el segundo, es incentivar a los jóvenes a sumarse a la actividad. Tenemos serios problemas para la renovación generacional”, agregó.
Actualmente el 80 por ciento de la miel rionegrina se exporta -principalmente por falta de consumo en el mercado interno- a países como Estados Unidos, Alemania y España. Esta realidad no escapa a la media nacional y Argentina se ubica como tercer productor de miel del mundo, debajo de China y Turquía, pero más del 90 de la producción nacional se destina al mercado externo.
En cuanto a las sala de extracción de miel, “hace dos años, Río Negro tenía una única sala habilitada, hoy tenemos nueve. Este es el resultado del trabajo de asesoramiento y financiamiento que se ejecutó desde el Gobierno Provincial para acompañar”, explicó el técnico.
Las salas están distribuidas por toda la provincia. Funcionan dos en Viedma, dos en General Conesa, una en Río Colorado, una en Luis Beltrán, dos en el Alto Valle y una en Catriel.
El trabajo del productor apícola permite obtener de las abejas no sólo miel sino también otros productos como cera, polen, propóleos y jalea real.