Hubo reconocimientos a los pioneros que pusieron en marcha el establecimiento y participaron alumnos, ex alumnos y autoridades provinciales.
La ministra de Educación, Mónica Silva, destacó la importancia de la educación en la conformación de la Nación y de la Provincia. “Esta escuela ya funcionaba cuando a Río Negro recién se la reconocía como provincia. Con sus 75 años la escuela pública genera esta idea de pertenencia, ayuda a compartir y siembra la idea de buscar el conocimiento para ser mejores personas”, declaró.
Durante el acto, el Gobernador Weretilneck entregó a la directora, Ivana Fedi, un certificado para la instalación de un aula digital, mientras que el intendente de Cinco Saltos, Germán Epul, regaló al colegio un freezer y otros elementos.
En la ceremonia también participaron los intendentes de Campo Grande, Pedro Dantas y de Contralmirante Cordero, Gustavo Pita; los legisladores provinciales Silvana Larralde, Viviana Germanier, Elvis Cides, José Liguén y Miguel Vidal y el presidente del Concejo Deliberante sáltense, Néstor Capua.
En su discurso, la Ministra destacó que la escuela pública “nos sirve para compartir con otros, para pensar la vida junto a otras personas. Y nos va ayudando a construir el espacio rionegrino, el espacio nacional”, dijo.
Silva agregó que la gestión se encuentra embarcada “en profundizar la obligatoriedad de la escuela secundaria, porque la de primaria ya está bien entendida por nuestra sociedad. Ahora debemos hacer que la secundaria sea realmente obligatoria, conteniendo a los estudiantes y acompañándolos hasta que terminan sus estudios”.
“Ese es el camino de la nueva escuela secundaria rionegrina, un sistema educativo más dinámico, más moderno, que brinde valores y contenidos vitales para los jóvenes, que puedan incorporar lo necesario para seguir estudiando en la universidad o para incorporarse al mundo laboral”, dijo.
La directora de la Escuela 84, Ivana Fedi, resaltó que “la escuela pública es un sueño colectivo, que se inicia cuando el niño entra por primera vez en la institución cargado de expectativas. Sueños que también son de los padres, que lo acompañan. Y de los docentes, que lo vemos como un desafío para poder enseñar, porque comienza un nuevo año escolar”.
Un momento de muchas emociones fue la participación María del Carmen Carreras, quien además de ser ex alumna del colegio cuando estaba en la zona de las bardas, en la anterior locación, fue su directora durante 18 años. Así, recordó uno de los momentos más difíciles que le tocó vivir, el año 2001: “Había mucho hambre, mucho desempleo. Y tuvimos que convertir una aula que no usábamos en comedor escolar, pero sin olvidarnos de lo pedagógico; cada problema que se nos presentaba elaborábamos un proyecto para darle una solución”, explicó.