En este Día del Trabajador y la Trabajadora Ladrillera se reconoce el sacrificio y la dedicación de quienes, con sus manos y esfuerzo diario, mantienen viva la producción artesanal de ladrillos en Río Negro. En su mayoría pequeños productores, cooperativas familiares, que juegan un rol clave en la economía local, abasteciendo las construcciones que se levantan en los barrios.