Como todos los inviernos, las ciudades de la Cordillera rionegrina se visten de blanco con la llegada de la nieve y te invitan a disfrutar de un impresionante abanico de atractivos, actividades y productos para vivir unas vacaciones con amistades o en familia a las que no les faltará diversión, adrenalina y gastronomía de primer nivel.