La Estepa Rionegrina es, sin lugar a dudas, la fiel expresión de la imagen patagónica. Inmersa en la zona más inhóspita de la provincia, alberga paisajes místicos que conforman un escenario mágico y natural e invitan a disfrutar una incomparable sensación de paz y tranquilidad que se fusiona con una serie de propuestas distintivas.