A partir de ahora, el requisito para acceder al beneficio será que el último domicilio registrado en su Documento Nacional de Identidad (DNI) coincida con el reconocido como punto de suministro en la factura del servicio eléctrico. Para acceder al subsidio, el interesado deberá contar con un certificado expedido por el Consejo Provincial de las Personas con Discapacidad de Río Negro, sin distinción del tipo de discapacidad de que se trate.
La anterior normativa, que data del 2007, no contemplaba los casos de discapacidad leve, lo cual se traducía en una práctica discriminatoria que era necesario corregir con excepciones desde el Ente Provincial Regulador de la Electricidad (EPRE), organismo encargado de verificar la correcta aplicación de los subsidios.
En la actualidad, son más de 5 mil personas con discapacidad las que acceden a la compensación tarifaria como usuarios residenciales, consistente en un descuento del 100 por ciento del valor del Cargo Fijo y del Variable, hasta un máximo de 150 ó 300 kWh, según la facturación sea mensual o bimestral.